4 mar 2009

¡Pero qué golpe ni qué niño muerto!

Hoy me he desayunado con Urkullu diciendo bobadas...
Pero son bobadas muy serias, que son normalmente la causa de que nacionalismos como el del PNV caigan de puta pena en el país. Como diría mi madre, se echan la tierra en los ojos voluntariamente.
Hay además distintas consideraciones en el susodicho partido a la hora de legitimar las listas más votadas...lo recordaba Escolar ayer.
La libertad de expresión de la que goza para definir la democracia como le sale del orto, este pavo la utiliza para cagarse en ella.
Los votantes han escogido a sus diputados. Ahora no pretenda revolucionar el gallinero abertxale con sus cuitas, que lo que toca es formar gobierno con la mayor normalidad posible. Así está montado esto...el reparto electoral se conocía de antes del domingo.
Asúmalo, copón.