27 abr 2010

Revolucionarios

Se me ha olvidado cómo se hacía lo de sentarme a escribir en el blog. En las últimas semanas ha habido varios intentos y otros tantos borradores frustrados. Creo que cuando tengo hiperactividad neuronal se me hace muy difícil venir aquí y soltar la fresca con soltura, valga la redundancia. Por eso, finalmente y después de dedicarle un rato a comerme el coco para saber por qué no me centro en un tema, me he dicho que lo mejor será ponerme y empezar a volcar todo lo que se me pase por la cabeza y luego ya editaré.
Es la pescadilla que se muerde la cola, porque si actualizara con más frecuencia no se me juntarían todas las letras.
El otro día, por ejemplo, en Fachibuk me pegó un calentón bramando con los modernillos. Allí solté la chorrada en el "estado de la persona que lo está escribiendo", que al final viene a ser mi Estado particular y me lo follo cuando quiero también, que pa eso es mi perfil, digo yo. En poco tiempo salieron dos reacciones de particulares, más o menos directas. Luego, hablando con el necio, nos hemos dado cuenta de que es una gran mayoria de modernillos la que nos rodea en nuestro entorno social. De ahí que vine al blog a enrollarme con el nihilismo modernillo y se quedó en borrador... porque empecé a plantearme si el tono podía molestar a gente que lo lee y se diera por aludido equivocadamente. Tan sencillo como decirle a estas personas que no es con ellos, que en todo hay excepciones y en todas habas cuecen casas...

 Y después estaba lo de la convocatoria para apoyar a Garzón en Lanzarote.
Intenté también por la misma red social informarme de si la gente se movilizaría contra la impunidad del franquismo aquí. Tengo que decir que conocí a Isabel, de Las Palmas, que muy amablemente me informó de la recentísima constitución de la asociación de víctimas del régimen en la isla. Y con respecto a más reacciones sólo diré que, a un mensaje privado enviado a varios agregados, sólo obtuve una respuesta que consideraba más urgentes o graves las desdichas locales. No en vano, estamos inmersos en las nuevas diligencias de Pamparacuatro en los casos de corrupción política y urbanística de Lanzarote. Esto me recuerda la respuesta de Escolar en la charla de Púbico, la semana pasada, a una pregunta sobre si no es prioritario el hambre en el mundo, por delante de los derechos de los animales. Estoy muy de acuerdo con la respuesta de DonJa, pero creo además que no se puede ser insensible al sufrimiento vital porque no sea humano, puesto que no sólo son reivindicaciones compatibles, sino que van necesariamente unidas. En el mundo animal hay también muertes naturales o muertes injustas e insensibles con el sufrimiento y que, inevitablemente suelen ser responsabilidad del animal conocido como racional.
Además creo en la identidad plurinacional y en la riqueza de costumbres de la tierra en la que vivo, (su tradición, su historia y sus leyendas, así como en la gente de buen corazón que la habita) y he visto cómo un salvaje neoliberalismo aplicado a su economía (alternando en periodo de democracia el gobierno de Coalición Canaria pactando con PP o PSOE) ha dado como resultado una desigualdad social más extrema que la peninsular y feudos de riqueza con sus caciques de pueblo, cosa común a todo el territorio español. Porque en Canarias, como en cualquier punto geográfico abrasado por la voracidad del urbanismo apañol, la riqueza de las cadenas hoteleras no las disfruta el populacho que engrosa las plantillas de esos antros de hormigón, ya que las islas han progresado a un ritmo mucho menor en cuanto a servicios públicos e infraestructuras mientras, como es el caso de Lanzarote, los cuatro de siempre engordaban la lista patrimonial.
Es entonces cuando me topo de repente con la nueva definición de revolucionario: la que estanca y delimita en distintos contenedores la solidaridad y los males de la injusticia social. Cuestión con la que no puedo estar más en desacuerdo desde hace ya años. Y en el caso particular al que me refiero, anteponer la política local a oponerse a la impunidad del fascismo, aquél que lo dejó todo atado y bien atado, es demostrar que  no se entiende lo que es calidad democrática. Y es insensibilidad manifiesta hacia el sufrimiento de otros. Es un error, de cualquier modo.
Un sentimiento así, justificado y sostenido en el tiempo y en el deterioro de la clase política del archipiélago (en especial Lanzarote) es el caldo de cultivo preparado para que tengan su sitio las ideas quijotescas del nacionalismo étnico de la peor calaña, representado por Antonio Cubillo, o por Dimas Martín en la isla conejera.

 El primero de los dos caciques (que justifica su hostilidad hacia españoles y españolistas en un terrorismo de estado cometido por un gobierno dudosamente democrático aún ,-el de Suárez-, al igual que es dudosa cuando menos nuestra democracia en estos momentos) es una personalidad ególatra hasta el extremo y parece la versión guanche del discurso racista de los mejores hits de Arzallus, con su Rh del aborígen y su negación del mestizaje incluidos. En unos videos del YouTube cantó a cerca del patrimonio familiar (por su afán de darse importancia aristocrática), se declaró en enemistad con Carrillo por sus discrepancias internacionalistas, dijo que los parados españoles (refiriéndose a godos peninsulares) no le importaban un carajo, sino que la crisis era buena para que los parados canarios abogaran por la soberanía independentista, y se refirió a ETA como "revolucionarios vascos que tienen que hacer su propio camino para conseguir la independencia". Ah! y se despidió con un "Ahul!", como manda la tradición...
El segundo de los caciques, el de aquí , manda a repatir banderitas del PIL, el partido insularista del que es fundador, por los municipios de la isla en las noches de las vísperas de detenciones por corruptelas en las que se han imputado o implicado a familiares o militantes. Mientras, su hijo lo sustituye y declara fidelidad para siempre.
Lo peor es que aquí la izquierda es un ente que flota en el ambiente. IU canaria (en Lanzarote), por ejemplo, es una cosa intangible, que no se manifiesta -ni tiene medios de comunicación que los refleje aunque sea de medio lado, también es cierto-y la desafección campa a sus anchas, tal y como les conviene a los poderosos siempre.
Canarias es el claro ejemplo de lo buena idea que era la Segunda República y de lo nefasta que fue la dictadura. Qué mejor razón para oponerse a la impunidad del franquismo. Quizá solidarizarse con esto...
Menos mal que hay movimiento pezón-bruto en la blogocosa que demuestra una gran haltura en el devaterr...
Nada más amigüitos, que voy a hacer una ronda de regreso y que trataré de volver pronto y que, si no, en Junio acabo lo que me tiene tan enfrascá.
Salud.